sábado, mayo 12, 2007

Punto de inflexión

Sentado en el mismo vagon de tren, en el mismo asiento de ayer. Esta vez lo se por un detalle tonto, en el asiento de adelante hay una enorme mancha que parece sangre seca pero no lo es. A veces reconozco el lugar por el "ambiente" otras veces por un aroma, hoy no necesito forzar ningún sentido.
Siempre deteste la rutina, y allí voy sentado, en el mismo carro, viendo los mismos rostros y la calle a toda velocidad y entonces lo siento.
Llega primero con la sensación familiar, ese "deja vu" que siento antes de encontrarme con un amigo, miro a la calle y lo veo... lo siguen al menos 50 perros, pero caminan con él, como si fuera alguien más de la jauría. Me sorprende la sensación y la precisión con que lo veo.
Le llaman "El Profeta" y ayer lo ví en la televisión, es un vagabundo que camina inmundo por las calles predicando que el mundo va a cambiar, lo que no sería novedad, pero él predice que va a cambiar para mejor.

Anoche lo vi en la tele, pero pasaron tantas cosas juntas... estabamos viendo televisión con Lorena y cambiando el canal me lo encuentro, con un bastón enorme sentado lejos del resto de los invitados, mientras Paula Jill describía con esa cara de vieja mal cogida, lo hediondo que era el personaje y lo curioso de su mensaje.
En ese momento él habla con voz tranquila, con la tranquilidad del que sabe que tiene razón, que el mundo va a cambiar el rumbo, que el puede ver un cielo limpio donde vuelven a volar pájaros que nadie más ha visto hace más de 100 años, donde el aire tenga oxigeno, donde nuevamente se pueda encontrar rosas salvajes. Empieza a describir ese mundo y la gente se queda hechizada mientrás realiza una descripción detallada de algo que nadie más ha visto, porque no existe hace siglos.

Me distraigo un momento usando mi mirada para ver el futuro y se que no es cierto... allí está el futuro, cada vez peor. En lo que recuerdo de mi vida, he visto a muchos locos como él, pero el futuro sólo sigue peor.

De pronto se toca al cabeza y todo pasa al mismo tiempo! primero veo la sangre que empieza a salir de su cabeza, como si lo hubieran clavado con clavos o espinas, y me doy cuenta que nunca se rascó la cabeza y siento el dolor familiar en mi costado, Lorena sufré y veo la sangre en su cabeza, todo se nubla, la tomo en mis brazos.. el dolor es tan fuerte que temo que lastime al bebe, pero me concentró en sanarla, en sanar a la única mujer que he podido amar en siglos, después de tantas.
Veo los agujeros en su cabeza y me sorprende, ella nunca había tratado de sanar a nadie a esa distancia, pongo mis manos en su frente y cierro sus heridas...el dolor es tremendo, mi cabeza siente las heridas más fuerte que nunca, me toco la cabeza pero no es mi sangre la que tengo en mis manos. Alcanza a caer una gota en la alfombra, pero ella está bien y el bebe también y me doy cuenta que alguien más está en la pieza, maldita sea! habia olvidado que estaba en la casa de mi cuñada, no lo veo, pero se que su novio estaba hace unos segundos en la pieza, alcanzo a sentir su presencia. Lorena me toma la mano y me tranquiliza, y de nuevo recuerdo la imagen del profeta.. no se rasca. En el programa ya están con otro entrevistado.
Pongo la mano en el vientre de mi Lore, nuevamente trato de acariciar a mi hijo, nuevamente me rechaza. Nunca me había pasado, incluso puedo sentir cuanto ama a su madre, es un amor tremendo para un feto de apenas 4 meses.

Le comento a Lorena que Iván estuvo en la pieza cuando ella sangró, le pregunto que por qué trato de sanar al supuesto profeta, sabiendo que eso la lastima y ella me responde con esa voz dulce que me calma, que no fue así, ella nunca trato de sanarlo, era ella quien sangraba.
Y de nuevo recuerdo la incongruencia de que no se rascara, yo aprendí a rascarme para no llamar la atención, pero el no lo hace.. no tiene piojos! encontré un eterno.

Le llevo un vaso de agua a mi Lore y le comento que sentí a Ivan en el comedor miemtrás mirabamos tele, pero ella me dice que no me preocupe. Siempre me dice lo mismo.

Y allí estaba el famoso profeta, lo alcanzo a ver por apenas 2 segundos, mientras el tren se aleja a casí 300 kms/hr
Me baje en la siguiente estación y llame a mi secretaria para cancelar la reunión "tranquila, no me pasa nada, sólo que acabo de ver una oportunidad de negocio que tengo que atender de inmediato". Más tarde me va a interrogar silenciosa si la oportunidad la encontré entre las piernas de alguna mujer, todavía se pone un poco celosa cuando encuentró una nueva conquista, aunque hace más de 2 años que no lo hago.
Tomo un taxi y llego en media hora al puente donde lo ví desde el tren. No me cuesta encontrarlo despues de un rato.
Está sentado, lo rodea la jauría, por un momento pienso que parece un pastor y sus ovejas. El me ve y se sonrie con dientes imposiblemente blancos y me invita a sentarme, ahora estoy seguro que es un eterno.

Hablamos por casí una hora, como siempre que me encuentro un eterno, le pregunto por la fuente, con un poco de cargo en mi conciencia, la verdad es que hace casí 200 años que no la busco.
El sonríe misterioso y me dice que se está poniendo viejo. No me lo dice con el tono casual e ironico que usamos para referirnos a esa sensación del tiempo que nos pasa por encima, estirando nuestros cansados días mientras nuestro cuerpo se rompe y se repara y nuestra mente recuerda y descarta mientras vemos pasar el tiempo. Me lo dice y me muestra sus manos arrugadas.
Me habla de una caja, vibra y suena, esa caja me dice, es la solución, es por fin la forma de encontrar la muerte.
Me dice que llegamos a un punto de inflexión, que el mundo va a terminar de caer y va a volver a la belleza, que los eternso teniamos una misión y fallamos, que se viene una nueva raza.
Y entonces me dice "tienes una bella esposa.. ella es la que cuida la caja.

Aturdido llamo un taxi para ir a mi casa.
Ahora se de que "caja" me habla, es un artefacto que encontramos hace mucho tiempo con Lorena, compramos el lugar completo y pusimos un edificio encima, pero abajo, esta la caja, ya no vibra. Siempre he pensado que la habitación completa donde la guardamos es la caja. Esta pintada con colores tierra y un diseño que me recuerda un tablero de ajedrez, nunca me gustó el lugar, así que casi no lo visito.

Recuerdo que la primera vez que tome pense que tenia forma y textura de nuez, aunque de dimensiones enormes.
Recuerdo que le comenté a Lorena que hace mucho tiempo,existía una fruta así, que era seco y de tacto rugoso. Ella siempre piensa que la mitad de lo que le cuento lo leí en los libros y la otra mitad es mentira.
El día que la encontramos vibraba y parecía emitir luz propia, nunca había visto algo igual y sin embargo, Lorena parecía conocerla de toda la vida.

Llego a mi casa, imagino que las niñas ya están en el colegio y Lorena debe estar mirando la televisión al teléfono o en la cama, por estos días hace re pocas cosas en la casa y me costó mucho convencerla que necesitaba una persona que la ayudara, sólo me aceptó que viniera una persona 3 días a la semana, hoy no viene así que debe haber un tremendo despelote.

Entro a la casa y la veo saliendo del baño, cuando me ve se queda helada, la beso y lo veo, Iván está en la cama.

Todo pasa muy rápido, primero siento la rabia, no alcanzo a pensar en nada, sólo veo a Iván, el golpe mental lo sorprende, abre la obca y no puede respirar, siento esa sensación que detesto, esa alegría cruel de lastimar a una persona, puedo diseccioar su dolor, lastimarlo donde más le duele, trata de gritar pero no puede, retiro mi mente, asqueado pero feliz de haberlo lastimado.
Me doy vuelta, lo primero que pienso es que ella se ve muy hermosa con su bata azul y su melena mojada, y la lastimo ,olvidando su embarazo.
Ella me mira con ojos tristes, mi mente lastima su cuerpo y en eso siento una fuerza que no conocía, la fuerza de la naturaleza, el olor del agua salada, es una fuerza ancestral y poderosa, me detiene y me lanza lejos.
Es mi hijo que se defiende, me toma por sorpresa y como una epifanía de muchas cosas.
El ya sabia que iba a lastimarla, el lo sabía hace mucho y por eso no me dejaba tocarlo, por eso el rencor. El puede ver el futuro. Puedo sentir su conexión con la naturaleza, su energía es tremenda, mucho más que la que tienen mis hijas. El es distinto.. y no es mi hijo.

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