Comienza el otoño y siento la triste alegría de la melancolia.
Debe ser ese poeta que escondi en el corazon.. todo un pusilanime que le gusta vivir en el dolor.

Hasta que un día, lo encerre en el placard, vivia amargandome el pepino y lo amordace para que no fuera mordaz.
De vez en cuando sale, cuando es otoño y la lluvia no deja de llamar en la ventana
Escribo algo que parece bello
y lo vuelvo a encerrar.

Sin palabras
sin camino
sin fuerzas
sin ganas
sin motivos
sin capacidad
sin destreza
sin compañia
ni lealtad
sólo tengo esperanza
no necesito más

el horizonte parece lejano y oscuro
y empiezo a pedalear

El cielo esta triste
y va a llover
no tengo paraguas
pero tengo una sonrisa en los labios
una canción el el corazón
y al final del camino
tu.